El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, se impuso este domingo en la interna del Movimiento Popular Neuquino (MPN) ante su vice, Rolando Figueroa, que denunció maniobras de fraude en la elección que definió que el actual mandatario encabezará el año próximo la boleta del partido que gobierna desde hace cinco décadas la provincia.

Tras un lento escrutinio, la Junta Electoral del MPN informó que la lista Azul, de Gutiérrez, superó por 57,5% a 38,4% a la Violeta, de Figueroa. Desde el entorno del vice, durante el domingo hablaban de un apretado 55 a 45 que sólo se había alcanzado con irregularidades, aunque el conteo oficial fue más holgado.

"Esto se ha transformado en un catálogo de fraudes y de no transparencia", denunció, pasadas las 19 horas, el apoderado de su lista, Pino Russo. Habló de aprietes, boletas truchadas y resultados de las mesas "muy diferentes, casi de magia". Figueroa no habló y ampliará este lunes la denuncia.

"Los veedores del Poder Judicial no vieron nada y no sabemos dónde están", cuestionó el apoderado sobre los 23 fiscalizadores que se habían designado para controlar la elección en las principales ciudades. 

Sobre un padrón de 420.000 votantes entre afiliados e independientes, asistieron a las urnas unas 120 mil personas, según los datos que aportó Gutiérrez. "La cantidad de votos de ciudadanos que se han inclinado por la lista Azul estimativamente ronda los 74.400 ciudadanos y la otra lista estimativamente ha recibido el apoyo de aproximadamente 45.600 ciudadanos, por lo que la diferencia es de 30.000 votos estimativamente", festejó antes de que finalizara el escrutinio.

Es decir que votó poco menos que el 30% del padrón (una cifra similar a la de 2014 cuando la fórmula "Gutiérrez - Figueroa" ganó con el 55% sobre el ex gobernador Jorge Sobisch), aunque se trata de una base nada despreciable de cara a la elección general del año próximo. El padrón habilitado para la interna es apenas menor que el de las generales, es decir que casi un 30% de base no es poco.

Sin embargo, la gran incógnita que queda en el ambiente político neuquino es si Gutiérrez podrá lograr la unidad con el sector de Figueroa, tras una interna que tuvo un momento de tensión extrema. "El proyecto político va a fundirse en uno, se terminaron los colores en el MPN", pidió el gobernador en un discurso de celebración marcado por el intento de calmar las aguas. "No hay ganadores ni perdedores en el MPN", insistió.

El problema es que la interna llegó casi a un punto de no retorno y Figueroa es tironeado por sectores del peronismo que le reconocen que se plantó ante el gobierno de Mauricio Macri, en contraste con la extrema cercanía que Gutiérrez tuvo con la Rosada. Incluso, se especula con que el vice podría analizar la posibilidad de ir por fuera del histórico partido.

La interna del MPN define el candidato a gobernador del partido provincial que domina la provincia hace 5 décadas y suele tener buena relación con el presidente de turno, a excepción de la recordada pelea de Jorge Sobisch con Néstor Kirchner.